Un grupo de alumnas de DBH4 ha realizado el cortometraje Arditurriko trenbidea y ha participado en el Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa, en la sección ARK MO. Siguiendo el camino iniciado el año pasado, es la segunda vez que un grupo de alumnos y alumnas de Orereta Ikastola participa en este festival.
El Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa celebra su 24ª edición. Pertenece a FEDARCINE (Federación Europea de Festivales de Cine de Arqueología y Patrimonio Cultural) y todos los festivales que allí se reúnen tienen como objetivo difundir en las sociedades de diferentes países el conocimiento de las antiguas civilizaciones, conscientes de la importancia del pasado para construir el futuro.
Periodista-arqueólogo o arqueólogo-periodista, jugando no sabemos muy bien qué papel, con cincel y martillo y escabando aquí y allí, hemos estado con las autoras del cortometraje Arditurriko trenbidea, con ganas de conocer sus pasos y huellas.
Arditurriko trenbidea. Este es el nombre del cortometraje que habéis presentado en el festival FICAB, Festival Internacional de Cine Arqueológico del Bidasoa. ¿Cómo ha llegado el tren de Arditurri a vuestro camino o vosotros a la estación del tren de Arditurri?
[Profesora] Para empezar, me gustaría decir que este año hemos participado por segunda vez en el FICAB. El curso pasado presentamos el proyecto Scripta manent, realizado por el alumnado de la asignatura de Latín, donde además de exponer las huellas romanas en nuestra toponimia, recogimos las frases latinas que se exponen en Orereta-Errenteria. Aquella fue una experiencia muy enriquecedora y, de paso, decisiva para un alumno a la hora de elegir el camino de sus estudios: actualmente cursa estudios audiovisuales en Andoain.
En esta ocasión, el protagonismo del proyecto ha recaído en un grupo de alumnas de diferentes aulas de DBH4, cuyo interés en el proyecto ha sido evidente. Teníamos que buscar espacios para llevar a cabo el trabajo y para ello nos hemos valido, sobre todo, de las sesiones de Hedatze. A pesar de ser alumnas que andan y participan en un sinfín de cosas, también han encontrado tiempo para esto, algo que creo que también es de destacar, ya que han cumplido con su compromiso con mucha seriedad.
En cuanto al tema del cortometraje, podríamos decir que fue el ferrocarril de Arditurri quien nos eligió a nosotras. Desde el principio propuse este tema y al grupo de alumnas le pareció bien. Sabemos que elegir primero el tema suele ser lo habitual y que luego viene el trabajo de documentación, pero en nuestro caso ha sido al revés. Llegó a nuestras manos un tesoro: el trazado del ferrocarril que iría desde el puerto de Pasaia hasta Arditurri, datado en el año 1901; que en aquella época no era más que un proyecto, y de alguna manera queríamos dar a conocer ese descubrimiento.
Civilación romana, minas, Peñas de Aia ¿Qué tiene de inspirador el tren de Arditurri para un audiovisual?
[Profesora] En la comarca de Oarsoaldea el camino de Arditurri es muy conocido y apreciado; la gente mayor aún recuerda las idas y venidas del tren o los momentos de juego en sus alrededores, y hoy en día se ha convertido en un espacio de ocio único para todos y todas.
Por otra parte, el tren de vapor, las minas o, en el caso de Arditurri, el propio paisaje adquieren un encanto especial en el imaginario común con un aire de romanticismo, estos elementos suscitan en nosotros y nosotras una fascinante atracción.
Hablando de un trabajo con base histórica, también habrá por detrás trabajo de investigación y documentación. ¿Ha sido un reto grande hacer ese trabajo y llevarlo después a una película?
[Profesora] Teníamos la idea y teníamos que empezar a realizarla. Como decía anteriormente, teniendo como punto de partida los mapas del ferrocarril, teníamos muy claro que iban a aparecer en la película, luego empezamos a buscar otro tipo de documentación. Encontramos artículos muy interesantes como el artículo de José Ángel Rodríguez «Errenteria y el ferrocarril» (publicado en la revista Oarso); materiales recogidos en el Pequeño Manchester; y el texto publicado en el blog «Historias del Tren» «El ferrocarril minero de Arditurri y la Real Academia Asturiana de Minas». Además, encontramos curiosas imágenes del ferrocarril de Arditurri de la época.
A partir de ahí las alumnas han hecho un gran trabajo: crear el guión, organizar secuencias y planos, grabar, sonido y edición. Han trabajado mucho. Por último, tengo que decir que en este reto, además de las alumnas, yo he aprendido mucho junto a ellas. Ha sido una gozada vivir todo el proceso.
La arqueología nos lleva al pasado, a la historia. Y vosotras, todas super jóvenes. ¿Cómo seduce el pasado al presente? ¿Y qué tiene el primero bajo la manga para mostrar al segundo?
[Profesora] La participación en el Festival de Cine Arqueológico nos ha aportado otra visión de la arqueología. Muchas veces tenemos idealizada la figura del arqueólogo: imaginamos a Indiana Jones como un aventurero o como un arqueólogo agachado haciendo excavaciones. Pero de alguna manera, la arqueología es algo que está en manos de todos y todas, porque a menudo hay huellas y pistas ante nuestros ojos, y mirar nuestro entorno con curiosidad puede ser suficiente para encontrarlos e interpretarlos.
Para entender nuestro presente tenemos que analizar el pasado y en el caso del ferrocarril de Arditurri nos hemos dado cuenta de que el pasado no ha desaparecido, sino que ha evolucionado. Si observamos con atención, la vía verde actual nos puede contar la historia del ferrocarril, ese ha sido el objetivo del cortometraje: conjugar el pasado y el presente en un mismo espacio. Por eso, a partir de ahora será difícil para nosotras pasear por la vía verde sin pensar en la historia del ferrocarril.
Quiero pensar que vendrán más proyectos y estoy convencida de que este grupo de alumnas, al menos, será capaz de abordar cualquier reto, porque el trabajo que han realizado ha demostrado, sin miedo a equivocarnos, su compromiso, creatividad y capacidad. Aunque he mencionado a este grupo, creo que en la Ikastola hay un gran potencial, el alumnado de antes y ahora nos lo ha demostrado a lo largo de los años en diferentes retos y proyectos, y estoy segura de que en el futuro seguiremos por el mismo camino.
¿Adónde nos llevará en el futuro el ferrocarril de Arditurri? No lo sé, pero siempre estaremos dispuestas a viajar.
Y terminado el trabajo, la presentación. ¿Cómo fue el día en el FICAB? Contad, contad…
[Alumnas] Cogimos el autobús en la Ikastola y llegamos al cine de Irun. Allí, nada más entrar, se veía claramente cuál era el tema: la arqueología. Todo estaba decorado con material y objetos relacionados con el tema, y sacamos un par de fotos. Después, nuestro cortometraje fue proyectado en la gran pantalla. Fue emocionante. Para terminar, vimos varios cortometrajes y conocimos al director de uno de ellos (con ocasión de hacerle varias preguntas). También había algunos alumnos y alumnas que al año siguiente enviarán vídeos como el nuestro. Terminamos el día cogiendo el autobús y volviendo a la Ikastola. Así pusimos fin a este proyecto del que tanto hemos disfrutado.
Desde Irun nos dicen que vuestro trabajo ha tenido muy buena acogida. ¿Y a partir de ahora qué? ¿Cuáles son las siguientes paradas del tren de Arditurri? ¿Y el camino, hasta dónde llegará?
[Alumnas] La verdad es que sabemos que, haciendo vídeos similares, podemos participar en otros concursos y hemos pensado que no es una mala oportunidad para plasmar nuestras habilidades en otro vídeo o en otro soporte similar. Sin embargo, no estamos del todo seguras de qué haremos: analizaremos las posibilidades que se presentan, las valoraremos y veremos quiénes están dispuestas a hacer algo, ¡a ver si creamos otro proyecto tan bonito como éste!
