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  • Baso eskola de Añabitarte

    Cuando el bosque se convierte en aula…

Con el apoyo y asesoramiento del equipo de Kutxa Ekogunea, la bosque escuela de Orereta Ikastola se puso en marcha en el curso 2020-21, siendo, en este momento, un recurso educativo dirigido principalmente a niños y niñas de entre 3 y 8 años.

Más allá de trasladar la naturaleza al aula o abrir el aula a la naturaleza, el propio bosque se convierte en aula, con sus rutinas, normas y contenidos. Estos últimos están basados en el currículo oficial, siendo la propia naturaleza el recurso didáctico más importante. Además, la interacción entre la o el niño y la naturaleza favorece el desarrollo integral del alumnado. Todo ello se alinea perfectamente con el perfil de salida del alumnado de la Ikastola.

Escucha el reportaje de Euskadi Irratia (en euskera).


Calendario por semanas

Mapa y zonas

A traer desde casa | Idas y venidas

  • Desde casa puesto: ropa apropiada para protegerse del agua, del frío, de las plantas, de los insectos (pantalones largos y mangas largas, pantalones y chaquetas con capucha e impermeables, polar/térmico, calzado adecuado e impermeable).
  • En una mochila: ropa, chaqueta y calzado de cambio. Una bolsa para la ropa sucia. Una toalla (en LH).
  • Cantimplora o botella de agua (en HH, no). En HH, el hamaiketako lo llevará el profesorado; sin embargo, en LH, lo tendrán que traer desde casa. Alimentos «secos»: galletas, tortitas, frutos secos…
  • Los días de baso eskola es conveniente observar el cuerpo del niño o niña (por motivo de garrapatas, picaduras…).

  • Familias de HH: el día que las y los niños vayan a la baso eskola, quienes no se quedan en «zaintza» deben acudir a la parada de autobús de Lino (HH4-HH5)/Tulle (HH3) para las 09:00 horas. A la vuelta se les recogerá en el lugar habitual (en las sesiones de todo el día también).

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¿Por qué la escuela bosque?

Orereta Ikastola ha apostado por una escuela bosque porque permite desarrollar un nuevo modelo de convivencia con la naturaleza, entre iguales y, sobre todo, con uno mismo. En definitiva, porque permite avanzar en el modelo educativo.

Objetivos

  • Promover el desarrollo integral del niño o niña en contacto directo con la naturaleza y respetando los ritmos del menor.
  • Fomentar mediante la experimentación las capacidades, habilidades, conocimientos e inquietudes del alumnado.
  • A través del juego libre, descubrir las posibilidades que ofrece el medio natural y aprender a respetar la naturaleza.

Ejes pedagógicos

Considerando a la persona y al niño o niña desde un punto de vista integral, el proyecto educativo al aire libre de Orereta Ikastola cuenta con tres ejes pedagógicos

a) Confianza

La pedagogía de la confianza se basa en la capacidad innata de crecimiento del niño o niña (sabiduría biológica, capacidad creativa…). Y a su vez, el aprendizaje basado en la curiosidad innata se basa en las relaciones de confianza. Un apego seguro proporcionará al menor la seguridad y la autoconfianza necesarias para explorar y conocer su entorno, y crecer como persona.

b) Amor, respeto y aprobación

Para la autoconfianza del niño o niña es imprescindible el amor y la aceptación de la persona adulta. Para que el menor desarrolle su curiosidad por la vida necesita el reconocimiento, el amor y el respeto de las y los adultos.

c) Visión sistémica

Por naturaleza, la o el niño es una persona social que necesita el reconocimiento del grupo y de la comunidad. Desarrolla su personalidad y carácter en relación al colectivo. Todo ello subraya la importancia del espíritu de equipo.

Ventajas de crecer y educarse en el bosque

  • Desde el punto de vista pedagógico, las posibilidades de logro que ofrece el modelo educativo al aire libre son innegables.
  • Es una vía de conciliación entre la ciudad y la naturaleza.
  • Los espacios abiertos permiten al niño o niña desplegarse física y emocionalmente.
  • Educarse en la naturaleza permite al niño o niña tener un desarrollo sensorial y unas experiencias satisfactorias y ricas imprescindibles para trabajar el pensamiento lógico.
  • La información que recibe el niño o niña de la naturaleza es coherente y consistente; clara. Y a la vez, próspera; con muchos matices (por la biología, botánica, climatología, etc.).
  • Los espacios abiertos estimulan la motricidad del niño o niña.
  • La libertad de movimiento que ofrecen los espacios abiertos tiene una influencia clara y directa en las interacciones entre los miembros del grupo.
  • Se aprende a amar la naturaleza de forma muy natural. Se comienza a construir una conciencia de respeto a la naturaleza.