Desde hace unos años, en Orereta Ikastola se le quiere prestar especial atención a la situación emocional del alumnado; se ha convertido en una cuestión importante fijarse en este aspecto del alumnado, sobre todo, desde la pandemia provocada por la COVID-19. Tras haber sabido que en varios pueblos y colegios (Andoain, Hondarribia, Donostia…) se había puesto en marcha el programa EmanTik, Orereta Ikastola también decidió implantarlo, comenzando con el alumnado de entre LH5 y DBH2.
EmanTik es un innovador programa de detección precoz del malestar y de varias formas de violencia que pueden sufrir las y los niños y adolescentes. En las sesiones de tutoría, las y los alumnos conocen las emociones y sus características, y después, desde la autopercepción, a través de la aplicación informática Kanjo de uso muy sencillo, clican su estado emocional de forma individual y dos veces al día: nada más entrar a la Ikastola a primera hora de la mañana y tras el recreo.
Las opciones son «alegría/tristeza/miedo/tranquilidad/enfado/asco». Si se detecta malestar, la Ikastola puede ofrecer ayuda de forma temprana. Si se quiere y se necesita, el alumnado también puede tener la posibilidad de pulsar un botón de ayuda para hablar con la o el tutor sobre sus inquietudes, malestar… EmanTik es, principalmente, una herramienta para la prevención.
Con total garantía de la ley de protección de datos (ya que un código representa a cada alumno o alumna y sólo las y los responsables de la Ikastola conocen dichos emparejamientos), todo queda registrado en la aplicación denominada Kanjo. Mensualmente, guiados por un asesor o asesora del proyecto EmanTik, se interpretan y leen los datos recogidos en colaboración con las y los tutores. Como se ha comentado anteriormente, en caso de necesidad, se acuerdan las propuestas de intervención oportunas.
Dicen que quien traga sus emociones se ahoga; tratemos de enseñar a nadar en ese mar.
Nota: La fotografía utilizada en la cabecera de Aita Larramendi Ikastola (Andoain).
